martes, 27 de marzo de 2012

Dice mi tía: nosotras somos hijas de carnicero. Ustedes, nietos. No podemos dejar que nos enchufen cualquier cosa.

Si van a comprar costilla y no conocen la carne, le dicen al carnicero: “quiero primer corte”. Ahí se dan cuenta de que no los pueden joder.

domingo, 25 de marzo de 2012

El gomón de prefectura

Es una media naranja

Una media de lana

Flotando en el río.


El cuerpo demora en salir

Pero sale

Bocón, hinchado

Como recién parido

Por el agua marrón de la laguna

Que lo da a luz al sol de la siesta

Contra la orilla llena de botellas vacías

Y peces muertos.

jueves, 22 de marzo de 2012

EL CLEMENTE

El abuelo me dejó colgar en la carnicería, al lado de las ristras de ajo, un Clemente de cartulina amarilla que me había llevado una tarde entera hacer. Tenía las patas a rayas y el pico en relieve. Yo los hacía para venderlos, pero al abuelo se lo regalé.

El Clemente no tenía brazos. Yo tenía miedo de que un día el abuelo cayera encima de la sierra y se quedara sin brazos.

Un día se resbaló y se cortó la mano hasta el hueso, lo cosieron, lo enyesaron y siguió teniendo la mano. Cuando se jubiló, y vendió la sierra, junto con las demás herramientas y heladeras, el médico quiso cortarle una pierna, por la diabetes.